Uso de turba en el sitio: propiedades beneficiosas y reglas
La turba es una sustancia orgánica que se forma por la descomposición incompleta de los restos vegetales en las turberas. Posee numerosas propiedades beneficiosas para el suelo y las plantas, lo que la hace muy utilizada en jardinería. En este artículo, explicaremos qué es la turba, sus diferentes tipos, si sirve como fertilizante, por qué es tan popular en jardinería y cómo usarla correctamente.
Contenido
¿Qué tipos de turba existen?
La turba se presenta en diferentes tipos según su origen, composición, grado de descomposición y acidez. Según su origen, se divide en turba de tierras bajas, de transición y de páramos altos:
- El suelo pantanoso de tierras bajas se forma a partir de restos de juncias, juncos, juncos y otras plantas que aman la humedad en las ciénagas de tierras bajas. Es de color marrón oscuro o negro, está muy descompuesto y presenta baja acidez (pH 5-7).
- El suelo de transición es similar al suelo de tierras bajas: tiene un pH de moderadamente a ligeramente ácido (3,2–4,6), pero la materia orgánica se descompone con menor rapidez. Su color varía de casi negro a marrón claro.
- El musgo de páramo alto se forma a partir de restos de musgos, especialmente musgo esfagno, en turberas elevadas. Es de color marrón claro o blanco, presenta un bajo grado de descomposición y es muy ácido (pH 3-5).
¿Cuál es la diferencia entre la turba de páramo alto y la de páramo bajo? Principalmente, es la acidez. También existen otras diferencias, como la estructura, el aspecto y el contenido de macro y microelementos.

Según su composición, la turba se divide en humus y sapropel:
- El suelo de humus está compuesto por sustancias húmicas formadas durante la descomposición de restos vegetales y animales. Presenta alta densidad, buena capacidad de retención de agua y un alto contenido de nitrógeno, fósforo y potasio.
- El suelo sapropélico se forma a partir de plantas acuáticas muertas en agua dulce estancada (como lagos estancados) con disponibilidad limitada de oxígeno. Presenta baja densidad, baja capacidad de retención de agua y bajo contenido de nitrógeno, fósforo y potasio.
Según el grado de descomposición la turba se divide en:
- bajo grado de descomposición (5–20%): la masa comprimida es elástica y se desintegra fácilmente al contacto con el aire y el agua;
- grado medio de descomposición (20–30%): la turba exprimida es ligeramente elástica y se desintegra moderadamente;
- Alto grado de descomposición (más del 40%): plástico, se puede apretar entre los dedos cuando se comprime, casi no se desintegra.
¿La turba es un fertilizante?
La turba no puede utilizarse como fertilizante completo porque no contiene suficientes nutrientes para las plantas. Lo que la hace tan beneficiosa es que es un valioso material orgánico que mejora las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Promueve:

- aumentando la capacidad de humedad y la capacidad de retención de agua del suelo;
- mejorando su estructura y soltura;
- regulación de la acidez del suelo y del régimen salino;
- aumentando su resistencia a la erosión y la salinización;
- creando condiciones óptimas para el desarrollo del sistema radicular de las plantas.
Por tanto, la turba es un mejorador orgánico del suelo que aumenta la fertilidad del suelo y la productividad de las plantas.
¿Por qué la turba es tan popular en jardinería?
La turba es muy popular en jardinería por varias razones:
- Disponibilidad y asequibilidad. Se puede comprar en cualquier tienda de jardinería o en sitios web especializados. El precio del material orgánico depende de su tipo, calidad y volumen. En promedio, un saco de turba (40-50 litros) cuesta entre 100 y 300 rublos.
- Versatilidad y facilidad de uso. La turba se puede utilizar en cualquier tipo de suelo y para cualquier especie vegetal. No requiere condiciones especiales de almacenamiento ni transporte, y se mezcla fácilmente con otros componentes y se extiende sobre la superficie del suelo.
- Ecológico y seguro. Este producto natural no contiene aditivos químicos. Es hipoalergénico e inocuo para humanos y animales, y no contamina el medio ambiente ni altera el equilibrio natural.
¿En qué parte del sitio se utiliza turba?
¿Para qué se utiliza la turba? Se puede utilizar en un terreno para diversos fines:
- Para preparar mezclas de siembra y plantación, la turba se mezcla con otros componentes como arena, humus, aserrín, vermiculita, fibra de coco, etc. Esto permite crear mezclas de suelo con las propiedades necesarias para el cultivo de plantas a partir de semillas o esquejes. La turba proporciona buena humedad, transpirabilidad y nutrición a las plantas en las primeras etapas de desarrollo.
- Para mejorar la calidad del suelo: aplique el fertilizante tanto superficial como profundamente. La aplicación superficial consiste en extenderlo sobre la superficie del suelo en una capa fina (2-5 cm) y aflojarla ligeramente. La aplicación profunda (a una profundidad de 15-20 cm) se realiza con una cultivadora o un motocultor. Esto mejora la estructura del suelo, su capacidad de retención de humedad, su acidez y su fertilidad.
- Para acolchado. El acolchado del suelo consiste en cubrirlo con una capa de materia orgánica que lo protege del sobrecalentamiento, la desecación, la obstrucción y la erosión. Para ello, la turba se utiliza como acolchado alrededor de las plantas, especialmente las jóvenes y tiernas.
- Para crear bancales y soportes. Los bancales son franjas de tierra altas (15-30 cm) y estrechas (50-100 cm) donde se cultivan plantas. Los soportes son franjas de tierra bajas (5-10 cm) y anchas (100-200 cm) donde también se cultivan cultivos. En estos casos, la turba ayuda a prevenir la erosión y el asentamiento del suelo, lo enriquece con materia orgánica y mejora el drenaje.
- Como material de cobertura durante el período invernal.
Los jardineros principiantes suelen confundirse y no comprenden del todo la diferencia entre la turba y la tierra negra. La turba y la tierra negra son muy similares en apariencia. Pero mientras que la tierra negra puede producir una cosecha decente de prácticamente cualquier cultivo, la turba, si se usa incorrectamente, es poco probable que produzca algo.
¿Qué tipo de turba es mejor para un residente de verano, un jardinero o un cultivador de hortalizas?
La elección de la turba depende del propósito de su uso, el tipo de suelo y los tipos de plantas en el sitio:
- Para preparar mezclas de siembra y plantación, es recomendable utilizar turba ácida de alto contenido en páramos con bajo grado de descomposición, ya que posee una estructura ligera, buena capacidad de retención de agua y bajo contenido mineral. Este material es adecuado para la mayoría de las plantas, excepto para aquellas que prefieren suelos calcáreos, como la col, la remolacha, la zanahoria, etc. Para estos cultivos, se recomienda añadir cal o harina de dolomita a la turba para elevar su pH a 6-7.
- Para mejorar la calidad del suelo, es recomendable utilizar turba neutra de baja altitud, ya que presenta un alto grado de descomposición, buena capacidad de retención de agua y un contenido moderado de nutrientes. Esta turba es adecuada para la mayoría de los tipos de suelo, excepto para aquellos demasiado ácidos o demasiado alcalinos. Para suelos extremadamente ácidos, añada cal o harina de dolomita, y para suelos extremadamente alcalinos, añada ácido sulfúrico para regular el pH.
- La turba de tierras altas es la mejor opción para el acolchado: tiene una estructura más fibrosa, no se erosiona con el riego, tiene un bajo contenido de nutrientes y una alta capacidad de retención de agua. Este tipo de turba no compite con las plantas por el agua y los nutrientes, y además inhibe el crecimiento de malezas y hongos.
- Para formar lechos y soportes, es mejor usar turba neutra, baja y rica en humus. Tiene alta densidad, buena capacidad de retención de agua y un contenido de nutrientes relativamente alto.
Reglas para el uso de turba en un sitio
Para que la turba sea beneficiosa para el suelo y las plantas del sitio, se deben seguir varias reglas.
Cuándo añadir turba

La materia orgánica se puede añadir al suelo en otoño, después de la cosecha, o en primavera, antes de plantar. Esta aplicación otoñal ayudará a retener la humedad y los nutrientes en el suelo y lo protegerá de la congelación. En primavera, la turba ayudará a calentar y aflojar el suelo, además de estimular la actividad microbiológica.
Cómo aplicar turba como fertilizante: instrucciones paso a paso
Recomendaciones para enriquecer el suelo con turba para la siembra:
- Aplique la turba uniformemente sobre toda la superficie y a una profundidad adecuada (15-20 cm). Esta distribución garantiza condiciones uniformes para el crecimiento del cultivo, y una profundidad adecuada favorece una buena mezcla con el suelo y evita la erosión y la lixiviación.
- Considere el tipo de suelo y su acidez. Para suelos arenosos ligeros y franco arenosos, se recomiendan de 10 a 15 kg por m². Para suelos francos medios y francos ligeros, de 7 a 10 kg por m². Para suelos arcillosos pesados y francos, de 5 a 7 kg por m². Para suelos ácidos (pH inferior a 5,5), se recomienda añadir turba con cal o harina de dolomita en una proporción de 10:1. Para suelos alcalinos (pH superior a 7,5), añadir ácido sulfúrico en una proporción de 10:1.
- Combine la turba con otros fertilizantes orgánicos: humus, compost, serrín, ceniza, estiércol, gallinaza, etc. También con fertilizantes minerales: azofoska, nitrato de amonio, superfosfato, sal de potasio, etc.
- Considere las necesidades de sus plantas. Cada cultivo tiene una composición y propiedades de suelo diferentes, por lo que debe seleccionar la turba según sus necesidades. Por ejemplo, las plantas acidófilas (rododendros, azaleas, arándanos, etc.) deberían usar turba ácida de alto contenido en cal.
El suelo a base de turba es adecuado para cultivar una variedad de cultivos si se siguen estas reglas.
