¿Por qué quiero manzanas?
Todos experimentamos antojos de ciertos alimentos periódicamente. Es importante reconocer que esto no es casualidad. El cuerpo es sensible a la falta de ciertos nutrientes y señales.
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¿Qué provoca los antojos de manzanas?
Las manzanas son un alimento básico en nuestras mesas. Se pueden comprar todo el año, comer solas o usar en creaciones culinarias. Sin embargo, un antojo constante e irresistible de una manzana, o incluso varias, es una señal para que escuches a tu cuerpo. Esto puede ser un indicio de diversos problemas de salud.
Problemas estomacales e intestinales
Las manzanas se consideran una fuente de pectina y fibra, que contribuyen a la salud de estos órganos. Cuando el cuerpo consume una cantidad limitada de ellas, el peristaltismo se ralentiza. Un antojo de manzanas es una sutil señal de alerta de un problema subyacente.
Enfermedades del hígado
Las pectinas no solo mejoran la función gastrointestinal, sino que también son vitales para el hígado. Ayudan al hígado a eliminar desechos y sustancias nocivas. La pulpa de manzana también contiene ácido clorogénico, que elimina toxinas del organismo, especialmente del hígado.
Otro punto: el ácido clorogénico es capaz de liberar glucosa del glucógeno, lo que significa que el cuerpo comienza a utilizar la grasa almacenada. Como resultado, se produce una pérdida de peso y la cintura vuelve a la normalidad. Los médicos afirman que el proceso aún no se ha estudiado a fondo, pero los datos sobre la pérdida de peso se han confirmado.
Envenenamiento
La pectina y la fibra eliminan eficazmente los desechos. Cuando consumimos alimentos poco saludables o rancios, sustancias nocivas entran en el estómago. Estas pueden provocar intoxicación e incluso envenenamiento. Las manzanas eliminan eficazmente los desechos y depuran el organismo.
Hambre
Cuando la fibra entra al estómago, se hincha y ocupa un gran volumen. Esto provoca una sensación de saciedad. Al mismo tiempo, cuando el cuerpo siente hambre, puede desear una manzana. Esto indica que tenemos hambre y necesitamos un refrigerio.
Las manzanas contienen hasta 2,4 g de fibra por cada 100 g de producto.
Inmunidad
Para fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo, los médicos recomiendan consumir ácido ascórbico.
Los científicos han descubierto que las manzanas contienen entre 4 y 6 mg de vitamina C por cada 100 g de fruta.
Las frutas verdes son más ricas en ácido ascórbico que las maduras. Además, cuanto más dulces son las manzanas, menos vitaminas contienen. Así que, si sientes el deseo de comer una manzana ácida, puedes asumir con seguridad que tu cuerpo tiene deficiencia de vitamina C.
Sistema circulatorio
Para una función cardíaca normal, el potasio, el calcio, el magnesio, el hierro y diversas vitaminas son esenciales. Las manzanas contienen todas estas sustancias beneficiosas. Las personas con problemas cardiovasculares suelen tener antojo de manzanas, lo cual se hace evidente al observar la composición química de la fruta.
Anemia
Las manzanas contienen una gran cantidad de oligoelementos. hierroEs esencial para la formación de la sangre. La deficiencia de hierro causa anemia. El cuerpo está listo para recibir su aporte y anhela las manzanas.
Aterosclerosis
A medida que envejecemos, nuestros vasos sanguíneos se vuelven cada vez más susceptibles al daño causado por las grasas y a la formación de placas de colesterol. Los niveles elevados de colesterol en sangre también pueden provocar antojo de manzanas.
Cómo hacer lo correcto
El cuerpo presenta señales de problemas, pero solo un médico general puede determinar la verdadera causa. Tras realizar todas las pruebas prescritas, se determinará el padecimiento de la persona y las medidas a tomar.
Los médicos consideran que lo adecuado no es consumir más de 2 manzanas de tamaño mediano al día.
Se pueden comer frescas o usar en diversos platos. Las manzanas asadas son muy saludables en invierno. También se pueden hornear y rellenar con ingredientes dulces y salados.
