Primero, las manzanas deben prepararse para su procesamiento. Se eliminan todas las manchas podridas, abolladuras, semillas y corazones. A continuación, se corta la fruta en rodajas pequeñas.
A continuación, muele las rodajas de manzana hasta que queden suaves. Puedes rallarlas, pero es más fácil usar un triturador especial.
El puré resultante, junto con el jugo, se coloca en un recipiente de fermentación.
A continuación, disuelve el azúcar en agua (si la usas). Vierte el almíbar resultante en el puré de manzana. Si no usas azúcar, simplemente añade agua a las manzanas.
Para acelerar la fermentación, disuelva la levadura seca o prensada en agua tibia (consulte las instrucciones). Añada la mezcla preparada al recipiente de fermentación. Si prepara el puré con levadura silvestre, omita este paso.
Coloque un sello de agua en el cuello del recipiente y luego coloque el puré en un lugar oscuro donde la temperatura esté entre 18 y 28 grados.
Dependiendo de la levadura que use, el puré estará listo en 5 a 45 días. Debe tener un sabor amargo, un color claro, dejar de burbujear y la pulpa debe sedimentarse en el fondo. Después de esto, puede comenzar la destilación.
Una vez que el puré alcanza la consistencia deseada, es hora de destilar la bebida: se vierte el puré, separado del sedimento, en un alambique. Primero, se filtra el líquido con una gasa para eliminar cualquier partícula sólida que pueda aportar amargor durante la destilación.
Primero, el puré se destila una vez con cualquier aparato de destilación. No se preocupe si el líquido está turbio; esto es normal en el aguardiente casero y se corregirá más adelante.
A continuación, debe calcular el contenido total de alcohol del líquido. Determine la cantidad de alcohol puro producido durante el proceso de destilación. Por ejemplo, si produjo 2 litros de aguardiente casero con 60 % de alcohol, la bebida contiene aproximadamente 1200 ml de alcohol puro.
Diluya la bebida con agua al 20%, ¡pero no la purifique! La purificación destruirá el ligero aroma a manzana que tanto le aporta.
Destile de nuevo el aguardiente. El primer 8-12 % de alcohol puro debe verterse en un recipiente aparte. Notará que el líquido tiene un olor desagradable. Esto se debe a impurezas nocivas que no son aptas para el consumo y solo deben usarse con fines técnicos.
Antes de diluir, es necesario seleccionar el producto principal, cuya concentración es del 40%.
A continuación, el aguardiente casero se diluye con agua hasta alcanzar la graduación alcohólica deseada (40-45 %). El destilado se vierte en un recipiente de vidrio, se cierra herméticamente y se deja reposar de 3 a 4 días en un lugar fresco y oscuro para que madure su sabor.