Preparemos todos los ingredientes necesarios en la superficie de trabajo.
En un tazón pequeño, combine el aceite de girasol o de oliva y la salsa de soya. Luego, agregue la miel, el ajo seco, el condimento, la pimienta molida y media cucharadita de sal. Mezcle bien.
Lavamos y secamos la carcasa de pollo eviscerada (preferiblemente grande) por todos lados (incluido el interior) con la marinada preparada y la dejamos en remojo a temperatura ambiente durante al menos una hora.
Corte las manzanas sin pelar en gajos, retirando las semillas. Reserve un poco para la base. El resto se usará para rellenar la carcasa.
Mezcle una cucharada de mantequilla derretida con media cucharadita de sal. Frote la mantequilla bajo la piel de la pechuga de pollo para impregnar el pollo con su sabor a mantequilla y mantenerlo jugoso.
Rellena el pollo con un poco de manzanas y añade una ramita de romero.
Forre una bandeja para hornear con papel vegetal o papel aluminio, coloque las rodajas de manzana encima y luego el pollo encima. Sujete las patas con un cordel o una brocheta y sujete las alas al pollo con palillos para evitar que se levanten y se quemen durante la cocción. Coloque las manzanas restantes y el romero picado alrededor del pollo.
Lavar los ajos, quitarles las dos capas superiores de piel, cortarlos por la mitad para que las cabezas no se deshagan en dientes y colocarlos a ambos lados de la carcasa, con el lado cortado hacia arriba.
Hornee el pollo en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 1,5 a 2 horas, con la función de cocción de arriba a abajo. El tiempo de cocción puede variar considerablemente según el tipo de horno y el tamaño del pollo, por lo que conviene revisarlo después de una hora.
Cuando el pollo esté dorado, puedes darle la vuelta y volver a meterlo al horno durante otros 20 minutos, activando el modo convección.