Lave bien las manzanas y las hojas para eliminar cualquier suciedad.
Retire el exceso de humedad de la fruta y córtela en varios trozos según su gusto; en la mayoría de los casos, las amas de casa añaden manzanas enteras.
Coloque las hojas en el fondo del frasco y coloque las frutas encima de ellas.
Aparte, diluir la miel con niacina y añadir agua, la cantidad dependerá del recipiente utilizado.
Vierta la salmuera resultante sobre las manzanas.
Cubra el frasco con una tapa y colóquelo en un lugar cálido durante 4 a 5 días.
Después de esto, pasa las manzanas con miel a otro recipiente y enróllalas.
La marinada se debe conservar hasta 4 semanas, tiempo durante el cual el refrigerio debe conservarse en un lugar fresco y oscuro.