Manzano morado anís: Variedades y cuidados
| Color | Rojos |
|---|---|
| Temporada de maduración | Otoño |
| Tamaño de las manzanas | Promedio |
| Gusto | Agridulce |
| Tipo de corona | Árbol alto |
| Duración | Alta vida útil |
| Solicitud | Variedad universal |
| Resistencia al invierno | Alta resistencia al invierno |
| Edad de fructificación | A partir de 5 años |
Historia del origen y regiones de crecimiento
Regiones en crecimiento
- Zona media.
- Algunas regiones del norte.
- Región del Volga.
- Regiones del sur.
- Ural.
- Siberia occidental y oriental.
Origen
Las manzanas de anís se consideran una antigua variedad rusa de manzana, que forma una gran familia de clones y subespecies. Los científicos desconocen con exactitud cómo se originó esta variedad o cómo fue descubierta. Sin embargo, en el siglo XIX, en Rusia, especialmente en la región del Volga, estas manzanas representaban aproximadamente el 60 % de la diversidad frutal total de la región.
El renombrado investigador ruso-soviético V.K. Levoshin identificó más de 50 variedades solo en la región de Sarátov. Las más populares y extendidas son el anís rayado, el rosa y el morado (escarlata), que analizaremos en nuestro artículo.
Contenido
Descripción de la variedad de manzana Anise Purple
Esta variedad posee tantas características positivas que sería difícil enumerarlas todas. Su principal ventaja es su increíble adaptabilidad a las condiciones de cultivo, lo que la hace popular en muchas regiones de nuestro país. Produce cosechas muy altas, con frutos de gran tamaño, y el árbol tiene una larga vida útil. Las manzanas tienen un sabor agradable, un aroma potente y vibrante, y se pueden almacenar, consumir frescas o usar en la cocina. Si bien esta variedad ha sido reemplazada en cierta medida por variedades más nuevas, sigue siendo popular tanto en pequeñas fincas privadas como en huertos comerciales intensivos.
Manzanas: ¿Cómo se ven?
Los frutos del anís morado son de tamaño mediano y, con buenos cuidados y un suelo fértil, pueden alcanzar fácilmente entre 90 y 120 gramos, e incluso más. Son redondos, uniformes, ligeramente aplanados, con forma de nabo y una sutil nervadura.
La piel de las manzanas verdes es verde, tornándose verde claro o ligeramente amarillenta con el tiempo. Presenta un rubor que cubre más del 75-80% de la superficie, de un tono púrpura brillante que a veces brilla con un matiz púrpura remolacha. La superficie presenta una capa cerosa de color gris azulado que se retira fácilmente. La composición química de la fruta se puede caracterizar mediante los siguientes datos (9 por 100 gramos):
- Sustancias P-activas (catequinas) – 116 miligramos.
- Ácido ascórbico (vitamina C) – 6,1 miligramos.
- Azúcares totales (fructosa) – 9,6%.
- Pectinas (fibra) – 7,1%.
- Ácidos titulables – 0,65%.
La pulpa de la manzana es ligeramente verde cuando no está madura, tornándose blanca o ligeramente amarilla con la edad. En algunos casos, el pedúnculo puede presentar venas rosáceas-moradas apenas perceptibles. Es muy jugosa, densa, de grano fino, crujiente y espinosa, con un agradable sabor agridulce y un aroma potente y distintivo. Su puntuación de cata es de 4,5 sobre 5.
Manzano Anís morado: características
Corona y sistema radicular
El anís morado es un árbol vigoroso y puede alcanzar fácilmente entre 5 y 7 metros si no se controla. Sin embargo, la mayoría de los jardineros podan el árbol a una altura de 3 a 4 metros para facilitar la tarea. La copa es ovalada u ovalada-piramidal cuando es joven, pero con la edad se vuelve ampliamente ovalada, esférica e incluso extendida. Es bastante rala por naturaleza, por lo que la poda no debería suponer grandes problemas. El árbol suele alcanzar un diámetro de aproximadamente 4 a 5 metros; no se recomienda plantar otros árboles más cerca debido al potencial de conflicto entre la raíz y la copa.
Las ramas del anís morado son ligeramente curvadas, pero siempre erguidas. Pueden extenderse desde el tronco en un ángulo agudo, lo que puede provocar roturas durante cosechas abundantes. Las hojas son de tamaño mediano, alargadas en lugar de redondeadas, mates, arrugadas y ligeramente curvadas hacia afuera. Los bordes de las hojas son dentados, cubiertos de finos dentados, con un pecíolo corto y muy pubescente. El sistema radicular es profundo y ramificado, generalmente con una raíz pivotante central fuerte.
Productividad y polinización
El anís morado tiene un rendimiento promedio, ligeramente inferior al de algunos de sus similares, que producen fácilmente hasta trescientos kilogramos de fruta al año. Comienza a dar frutos lentamente, pero luego aumenta rápidamente su rendimiento, alcanzando su máximo rendimiento solo después de 15-20 años. La vida activa del árbol supera los 100 años, lo cual constituye otra ventaja de esta variedad.
Un árbol maduro puede producir aproximadamente entre 120 y 150 kilogramos de manzanas fragantes y hermosas por temporada, que son adecuadas para cualquier propósito.
Esta variedad es autofértil, por lo que no necesita otros manzanos para producir frutos. Sin embargo, la polinización cruzada con otros manzanos puede aumentar significativamente la producción. Por lo tanto, los jardineros experimentados aún intercalan los árboles con otros. Es recomendable plantar un huerto junto a un colmenar o utilizar colmenares portátiles durante la floración.
Resistencia al invierno y a las enfermedades
Esta variedad es bastante resistente al invierno, lo que la hace popular en diversas regiones de nuestro vasto país. Los árboles soportan fácilmente temperaturas de hasta -25-27 °C durante largos periodos. Además, incluso temperaturas de hasta -40 °C no se ven afectadas por ellas una vez maduros, siempre que se cuiden y preparen adecuadamente para el invierno.
Ninguna subespecie de anís presenta una resistencia excepcional a las enfermedades. Las variedades más antiguas son muy susceptibles a las infecciones fúngicas, pero solo si reciben un cuidado deficiente. Si el árbol ya está infectado, tanto el follaje como el fruto sufrirán. Con una poda y fumigación oportunas, el riesgo de infección puede reducirse entre un 60 % y un 80 %, lo cual es una cantidad significativa.
Portainjertos y subespecies
En esencia, el anís morado es una subespecie de la familia, por lo que no existen subespecies. El cultivar se cultiva en portainjertos vegetativos, semienanos y enanos, que le confieren ciertas características. Por ejemplo, en portainjertos de segundo y tercer grado, los árboles crecen mucho más bajos, pero la resistencia al invierno y el rendimiento también disminuyen drásticamente.
Características del cultivo del anís morado.
Aterrizaje
Condiciones básicas
- Ninguna subespecie de anís puede crecer a la sombra; requiere abundante aire y espacio, además de luz solar, lo que dejará un hermoso rubor en las manzanas. Por lo tanto, la ubicación debe ser adecuada, pero sin corrientes de aire. De lo contrario, las plantas podrían enfermarse e incluso morir prematuramente.
- El anís no tolera las zonas pantanosas, las zonas bajas donde se acumula la lluvia o el deshielo, ni la proximidad a aguas abiertas. Su potente sistema radicular inevitablemente alcanzará los niveles freáticos altos, donde se pudrirá hasta destruir el árbol por completo.
- Elija suelos que no sean ácidos ni pesados, pero ricos en oxígeno. Un suelo franco arenoso o franco arcilloso será ideal. Si solo dispone de suelo negro, puede enriquecerlo con arena de río importada.
- Los hoyos para plantar anís morado se cavan con antelación, al menos 3 o 4 semanas antes de empezar a cultivar. El hoyo debe tener entre 80 y 90 centímetros de profundidad y entre 1 y 1,2 metros de diámetro. Rellene el fondo con tierra vegetal mezclada con humus, estiércol, superfosfato y otros fertilizantes. Añada de 5 a 10 centímetros de material de drenaje (grava, vermiculita o ladrillo roto), riegue con 40 o 50 litros de agua y deje el hoyo descubierto.
- Antes de plantar, inspeccione cuidadosamente el sistema radicular. Si es necesario, corte los brotes secos o dañados con tijeras de podar. Puede remojar las raíces en agua tibia durante 4 a 6 horas para asegurar que absorban la humedad y enraícen mejor.
- Cuello de la raíz Una plántula de anís morado debe mantenerse siempre al menos a 7-12 centímetros por encima de la superficie del suelo. De lo contrario, el árbol podría enraizar por encima de la superficie del suelo, lo que provocaría la pérdida de todas las propiedades del portainjerto.
- Inmediatamente cavo o clavo estacas en cada hoyo para asegurar las plantas del lado norte. Pueden ser de madera o metal, y no se recomienda retirarlas hasta después de la tercera o cuarta temporada de fructificación.
- Los árboles se colocan verticalmente en el hoyo, directamente sobre la superficie de drenaje, se cubren con tierra, compactándola firmemente a mano. Se crea un borde de tierra alrededor del perímetro para retener la humedad, se añaden de 40 a 50 litros de agua y se cubre la superficie con compost, hierba picada y humus.
Recuerde que la distancia entre árboles debe ser suficiente para evitar que choquen entre sí, ya sea por las copas o las raíces. Esta subespecie de anís requiere aproximadamente 4-5 metros entre árboles en una hilera y al menos 4,5 metros entre hileras.
Fechas de aterrizaje
Las plántulas de anís morado se pueden plantar tanto en primavera como en otoño. Enraízan igual de bien si se hace correctamente. En el primer caso, esto debe hacerse antes de que los brotes empiecen a abrirse, pero la tierra se haya descongelado por completo, lo que ocurre alrededor de mediados de abril. En el segundo caso, hay que esperar a que las hojas se hayan caído por completo. Los árboles en macetas, bolsas o paquetes ecológicos, que no requieren desecho adicional, se pueden trasplantar al suelo en cualquier momento durante la temporada de crecimiento.
Protección contra las heladas y los roedores
A pesar de su envidiable resistencia a las bajas temperaturas, conviene realizar una preparación invernal rutinaria para esta variedad. En las condiciones más adversas, se puede amontonar tierra sobre las raíces, cubrir el árbol con paja o esteras de hierba seca, o envolver los troncos con tela asfáltica o papel alquitranado. Los árboles jóvenes pueden cubrirse con un método similar a una carpa, lo cual se vuelve prácticamente imposible a medida que crecen. En climas templados, no se requieren medidas especiales, y mucho menos en las regiones del sur.
Sin embargo, la protección contra infecciones fúngicas y otras enfermedades requiere mucha atención. Retirar regularmente las hojas caídas, y especialmente la fruta podrida, de la zona radicular, rociar el árbol con fungicidas, fertilizarlo y no regar en exceso son responsabilidades de todo jardinero que desee proteger a sus "mascotas".
Cuidado de árboles
Aflojar el suelo, regar: tecnología agrícola adecuada
El tronco del árbol suele entubarse a una profundidad de 1 a 1,5 metros una o dos veces al año. Sin embargo, una vez que el árbol tiene más de 8 a 10 años, esto no es necesario. Lo mismo ocurre con la eliminación de malezas, brotes de otras plantas o chupones de raíces. Un árbol maduro puede fácilmente abrumar a cualquier planta que crezca debajo.
No te excedas con el riego, ya que al anís no le gusta el exceso de humedad. Sin embargo, cuando la planta es joven, un poco de riego durante el clima cálido y seco no le hará daño. Simplemente no uses más de 30-40 litros a la vez y deja pasar al menos 10 días entre riegos. Puedes añadir fertilizante en este momento; se absorbe fácilmente junto con la humedad.
Poda: modelado simple de la copa
Si se desea, el anís morado se puede moldear para adaptarse a cualquier tipo de corona:
- De niveles verticilados.
- Cordón.
- Palmeta.
- En forma de copa.
- Tupido.
- En forma de escoba.
- Piramidal.
- Esférico.
Durante el primer año, debe retirar inmediatamente un tercio del tronco central y acortar las ramas esqueléticas según corresponda, y luego proceder como desee. Limpie regularmente el árbol de ramas muertas, enfermas o dañadas, y asegúrese de que toda la copa reciba luz solar de manera uniforme.
Variedades de polinizadores
- Borovinka.
- Bellefleur la china.
- Julio Chernenko.
- Anís rayado.
- Yandykovskoye.
Reproducción
- Clones (capas).
- Enraizamiento de esquejes.
- Injerto por yemas y esquejes.
Enfermedades y plagas
- Costra.
- Moniliosis.
- Mildiú polvoroso.
- Amargura de la fruta.
- Fruta gil.
- Espino.
- Enrollador de hojas.
- Escarabajo de las flores.
- Polilla de la manzana.
Maduración y fructificación
El comienzo de la fructificación
Estos árboles no empiezan a dar frutos pronto, y no se ven flores hasta el cuarto o quinto año, o incluso más tarde. Las primeras cosechas no comienzan hasta el sexto o séptimo año, o incluso hasta el séptimo o noveno si las condiciones de cultivo son desfavorables y el clima es malo. Sin embargo, se pueden cosechar aproximadamente entre 50 y 60 kilogramos de manzanas de una sola vez, lo cual es una ventaja significativa.
Época de floración
El anís morado no florece hasta mediados de mayo, pero suele hacerlo a finales de mes. Su floración dura entre 10 y 14 días, así que no olvides llevar un colmenar móvil para la polinización cruzada. Las flores son grandes, con pétalos carnosos, hermosos y delicados de un tono rosa pálido. Se agrupan en pequeñas inflorescencias y desprenden un aroma característico, muy intenso y casi embriagador.
Fructificación y crecimiento
El árbol crece con relativa lentitud, produciendo solo entre 15 y 25 centímetros al año. Antes de dar fruto, puede crecer entre 40 y 50 centímetros, pero luego el ritmo disminuye drásticamente. Sin embargo, alcanza su máximo crecimiento entre el décimo y el duodécimo año. Para entonces, la producción alcanza su máximo. Esto depende en gran medida del cuidado, la poda, el riego y la fertilización, y algunos horticultores han logrado cosechas de entre 150 y 180 kilogramos de manzanas por árbol.
Las manzanas maduran entre mediados y finales de septiembre, a veces retrasándose hasta octubre. Esto depende no solo de la variedad en sí, sino también del clima de la región.
Cuanto antes madure la fruta, menor será su vida útil. Las manzanas de octubre se conservan bien hasta abril, y a veces incluso hasta mayo, mientras que las que maduran a finales de agosto apenas llegan a finales de febrero. Son aptas para el transporte a larga distancia y para la elaboración de zumos, conservas y mermeladas.
Fertilizante superficial
- Complejos minerales.
- Superfosfato.
- Compost.
- Estiércol.
- Nitrato de amonio.
- Humus.
Qué hacer si no florece ni da fruto
- Compruebe si hay plagas y enfermedades.
- Proporcionar o suspender el riego.
- Trasplantar a una zona más soleada.
¿Por qué caen las manzanas?
- Factores naturales.
- Plagas.
- Enfermedades.

Deje sus propias reseñas del panal de anís morado para que tanto los jardineros novatos como los experimentados puedan aprender algo nuevo.

Aterrizaje
Cuidado de árboles
El comienzo de la fructificación
Comentarios
Quiero cultivar estos manzanos cerca del Golfo de Finlandia, donde la humedad es alta y llueve con frecuencia. ¿Hay alguna consideración especial para cultivar manzanos en estas condiciones?