Variedades de manzanas de finales de invierno

Las manzanas de invierno maduran a partir de finales de septiembre. Suelen ser firmes y están diseñadas para un almacenamiento prolongado. Su sabor inmediatamente después de la recolección puede ser ácido o incluso ligeramente astringente. Normalmente, requieren almacenamiento de dos semanas a varios meses para que desarrollen todo su sabor. Esta es la mejor opción para el transporte, lo que la hace especialmente apreciada por los propietarios de huertos comerciales. Estas frutas tienen una larga vida útil, que dura hasta la siguiente cosecha sin prácticamente ninguna pérdida de calidad. A continuación, encontrará las mejores variedades de manzanas de invierno.